Actividades
5.5 Trabajamos con imágenes
- - La relación de la danza con otras artes como la música o la escultura.
- - La improvisación como herramienta creativa.
- - Desarrollo de imaginario corporal propio.
- - Expresión y desarrollo de habilidades y destrezas motrices
Trabajar con la imagen es una de las formas más sencillas de generar movimiento. En realidad, en la danza siempre trabajamos con la imagen, "copiamos imágenes", literalmente, los cuerpos y las posturas de nuestros profesores o coreógrafos para luego "trasladarlas" al nuestro propio. Por ello, también podemos elegir otras imágenes que pueden ser una fuente de inspiración a la hora de general movimiento.
Para la realización de esta actividad, elegimos dos cuadros del pintor Francis Bacon (1909-1992), pero, por supuesto, podemos escoger o utilizar otros.
¿Quién es Francis Bacon?
Francis Bacon fue una de las personalidades artísticas más emblemáticas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Nacido en Dublín, se trasladó a vivir a Londres en 1925. Tras haber visitado una exposición de Pablo Picasso, se inició en la pintura de forma autodidacta en los primeros años de la década de los treinta y su personal visión atormentada y descompuesta del ser humano es el mejor documento de la crisis que aquejó a la humanidad durante la segunda mitad del siglo XX. A Bacon siempre le interesó el aspecto más amargo de la existencia y su obra puede considerarse metáforas de la lucha del ser humano con su entorno. En cuanto a la técnica pictórica, Bacon fue un perfeccionista y dominó como nadie la mezcla simultánea de los componentes de azar y orden. Todo ello, en el contexto de una reflexión antropológica de gran calado, que enlaza lo corporal con una deriva existencial problemática. El propio Bacon afirmo en una entrevista con David Sylvester que "somos carne, somos armazones potenciales de carne. Cuando entro en una carnicería pienso siempre que es asombroso que no esté yo allí en vez del animal". 1
Transformamos una imagen en movimiento
Para realizar esta actividad, el profesor conmina a los alumnos a elegir una de las dos obras propuestas.
En primer lugar, visualizamos el cuadro haciendo hincapié en lo que representa: un hombre sentado, un hombre de pie, un paisaje, unas escaleras, etc y la actitud que muestra (activa o pasiva).
En segundo lugar, visualizamos el cuadro haciendo hincapié en los detalles: formas (curvas, lineales), geometrías (triángulos, cuadrados, círculos), perspectiva, volumen, localización (cercanía, lejanía).
Una vez analizado el cuadro, elegimos una parte específica de nuestro cuerpo que se convertirá en nuestro "pincel". Con ella "dibujaremos" aquello que vemos, transformando la imagen en nuestro movimiento. Aunque también podemos utilizar la imagen per se, es decir, podemos copiar las acciones que se reproducen en el cuadro como movimiento (si alguien está moviéndose, si algo rueda).
La finalidad de esta actividad es que, a través de una imagen externa, intentamos extraer sensaciones o relaciones que podamos transformar en movimiento, utilizando las instrucciones y capacidades que hemos desarrollado en las actividades anteriormente propuestas.