Creando con el cuerpo: descubrir la danza
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Actividades

Objetivo específico: La improvisación como herramienta de creación.

Imaginamos que estamos insertos dentro de un cubo (kinesfera) en el espacio. Este cubo está configurado por 6 superficies: delante/detrás, izquierda/derecha, arriba/abajo.

Dejamos que el alumnado proponga una parte específica de nuestro cuerpo. Es recomendable utilizar zonas articulares: codo, rodilla, cadera o puntos concretos corporales (como el centro de la cabeza).

Seleccionamos a su vez una de las superficies de nuestro cubo. Con el elemento corporal escogido, dibujamos en el espacio un contenido cuya elección es completamente libre: puede ser una palabra aleatoria, nuestro propio nombre, un lugar, etc. Se pueden encadenar varios contenidos que implicaran diferentes movimientos.

Durante el proceso, el profesor ha de guiar al alumnado para hacer hincapié en diversos factores:

  • La amplitud de nuestro cubo: cuanto mayor sea, mayor será el movimiento realizado.

  • La especificidad en nuestras elecciones: debe quedar claramente representada la selección tanto de la superficie como de la parte corporal.

  • La transición entre un movimiento y otro: es fundamental que utilicemos el residuo de movimiento generado en nuestra primera selección (acción final), es decir, "primer contenido", como comienzo del siguiente al "dibujar" el contenido. Esto genera una clara sensación de continuidad y homogeneidad; por tanto, una frase de movimiento.

    Hay, asimismo, otros factores implicados en esta actividad:

  • La temática temporal: es fundamental que no se proporcione una excesiva cantidad de tiempo para llevar a cabo esta tarea, ya que no conlleva gran dificultad. Se puede llevar a cabo en unos 15 minutos, lo que genera una mayor capacidad de concentración en el grupo.

  • Es recomendable que las decisiones del grupo provengan de una intuición directa, sin excesiva reflexión. Recordemos que una de las premisas más importantes en esta actividad es que "no existe bueno ni malo". Invalidamos el concepto "error", aunque sí que exigimos al alumnado la especificidad de la tarea planteada.

  • La comunicación es fundamental: hemos de explicar esta actividad al alumnado de una manera clara, sencilla y dinámica, al grupo en su conjunto. Una vez la hayamos expuesto, es aconsejable también ofrecer nuestro apoyo de manera individual y recibir su trabajo de manera positiva, elogiándolo, para incentivarlo.